27 de marzo 2014

Un Día en el Parque - Ein Tag im Park

Con dos Belgas fui a visitar el Parque Nacional de Tierra del Fuego. Nuestro anfitrión de Couchsurfing nos llevó temprano en la mañana así que pudimos ver el amanecer desde la Bahía Lapataia, la cual está al fin de la Ruta Nacional 3. Desde ahí recorrimos varios senderos durante el día. Algunas impresiones se ven en las fotos.

Hace dos semanas estoy viviendo en el medio del bosque cerca de Ushuaia en una casita de campo con cien gallinas, cinco gatos, tres perros y algunos otros Couchsurfers. Cesar, el dueño de la casa, es un hombre que en el fondo quiere lo mejor para todos. Conocí a gente muy buena onda y pasamos buenos momentos cocinando, comiendo y charlando juntos. Aparte de esto, el clima acá estuvo bastante complicado. Hubo muy poco sol, a cambio mucha lluvia y frío. Estoy feliz de que pude relajarme un poco para empezar la próxima etapa de mi viaje.

Ahora ya salgo de Argentina. Mi camino sigue subiendo por Chile, empezando por hacer trabajo voluntario con Workaway por primera vez en Punta Arenas. Va a ser en la casa de un chico que quiera convertir su casa en un hostal - a ver qué onda.
Mis deseos: Quiero mi saxo o uno de bambú porque lo extraño. Quiero una armónica y una Kombi VW. Bueno, y sino sigo viajando y pasa nada igual... ;)


Mit zwei Belgiern besuchte ich den Nationalpark Feuerland. Unser Couchsurfing Gastgeber brachte uns früh morgens in den Park, damit wir den Sonnenaufgang von der Bucht Lapataia aus sehen konnten, welche sich am Ende der argentinischen Nationalen Rute 3 befindet. Von dort aus erkundeten wir auf verschiedenen Wanderwegen den Park. Die Bilder zeigen einige Eindrücke.

Seit zwei Wochen wohne ich inmitten des Waldes in der Nähe von Ushuaia in einem Bauernhäuschen mit hundert Hühnern, fünf Katzen, drei Hunden und einigen anderen Couchsurfern. Cesar, der Besitzer des Hauses ist jemand, der im Grunde das Beste für alle möchte. In seinem Haus lernte ich viele andere Reisende kennen und wir verbrachten schöne Momente zusammen kochend, essend und in langen Gesprächen. Das Klima hier war etwas gewöhnungsbedürftig. Wenig Sonne, dafür viel Regen und Kälte. Ich bin froh, dass ich mich hier etwas ausruhen konnte, um die nächste Etappe meiner Reise zu beginnen.

Nun verlasse ich Argentinien bereits. Mein Weg führt mich weiter nach Chile, wo ich in Punta Arenas mit jemandem, der sein Haus in ein Hostel umwandeln möchte, zum ersten Mal Freiwilligenarbeit mit Workaway leisten werde - mal schauen.
Meine Wünsche: Ich möchte mein Saxophon oder eins aus Bambus, weil ich es vermisse. Ich möchte eine Mundharmonika und einen alten VW-Bus. Naja, wenn nicht reise ich auch weiter und es bleibt alles beim Alten...;)


Parque Nacional Tierra del Fuego. Ushuaia, Argentina.

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